Desde el nacimiento, los peques están inmersos en un mundo de sonidos y lenguaje. Es esencial aprovechar esta etapa temprana para exponerlos a un lenguaje rico y variado. Hablar, cantar y leer a los bebés y niños pequeños es fundamental para desarrollar su comprensión del lenguaje y sentar las bases para futuras habilidades de lectura y escritura.
A medida que los niños crecen, los juegos de sonidos se convierten en una herramienta valiosa para ayudarles a reconocer y distinguir los diferentes sonidos del lenguaje. Estos juegos pueden ser simples y divertidos, como identificar palabras que comienzan con el mismo sonido o hacer rimas.
Uno de los primeros materiales introducidos en el ambiente Montessori son las letras de lija. Estas letras, que representan los sonidos individuales del idioma, se presentan al niño en grupos para facilitar su asimilación. Al tocar y trazar las letras con los dedos, los niños experimentan una conexión táctil y sensorial con el lenguaje que refuerza su comprensión y memoria.
Letras de lija Montessori (mayúscula y minúscula)
Letras de lija Montessori (cursiva)
Una vez que los niños están familiarizados con las letras individuales, se introduce el alfabeto móvil. Este material, que consiste en letras impresas en fichas de madera o plástico, permite a los niños componer palabras y oraciones. Al manipular el alfabeto móvil, los niños exploran la estructura del lenguaje y practican la formación de palabras de manera creativa. Durante esta etapa, se anima a los niños a "escribir" palabras utilizando el alfabeto móvil. Esta actividad fomenta la experimentación y la autoexpresión, y prepara el terreno para la escritura convencional más adelante.
A medida que los niños adquieren más habilidades de lectura, se introducen palabras fonéticas cortas en una variedad de contextos. Estas palabras, que siguen patrones de sonido consistentes, permiten a los niños practicar la lectura de manera independiente y adquirir confianza en sus habilidades.
Con el tiempo, se presentan palabras fonéticas más largas y combinaciones de sonidos más complejas. Los niños se enfrentan a desafíos adicionales, como homófonos y palabras con reglas de ortografía irregulares. Estos desafíos fomentan el pensamiento crítico y la resolución de problemas, y preparan a los niños para enfrentarse a una amplia variedad de textos en el futuro.
La introducción de la escritura en el enfoque Montessori sigue un proceso gradual y sistemático que se adapta al ritmo y las necesidades individuales del niño. Desde las primeras experiencias sensoriales con el lenguaje hasta la lectura y escritura independientes, cada paso en este viaje educativo es una oportunidad para el crecimiento y el descubrimiento.
