Estamos viendo nuestro feed de Instagram y nos topamos con una actividad que se ve extraordinaria. Cuando lees la descripción te das cuenta de que tienes todo en casa: si señor, esta actividad te va a comprar unos minutos de tranquilidad con tu toddler para sentarte y descansar. Así que sin dudarlo, corres y preparas la actividad tal y como la descripción lo dice, anticipando que tu toddler hará exactamente como el bebe del video de 15 segundos que acabas de ver. Perfecto, todo listo. Llamas a tu toddler y cuando ve la actividad, la mira, la toca y justo cuando parece interesarle, sale corriendo a jugar con las llaves que dejaste en la mesa de café. Así de rápido, tu esperanza se desmoronó delante de tus ojos... caso perdido.
Primero que todo, quiero asegurarte que todos los cuidadores nos hemos encontrado en la misma situación porque todos los toddlers se distraen fácilmente. No hay nada de malo con tu toddler, solo actúa como un niño de su edad. Muchas veces nuestra frustración encuentra su fuente en nuestras expectativas idealistas. Sin embargo, esto no quiere decir que no hay cosas que podemos adoptar desde temprana edad para ayudarles a ejercitar el músculo de la concentración.
1. Ajusta tus expectativas
A esta edad, solo se van a concentrar por muy pocos minutos. Como regla general, los niños se concentran 2-3 minutos por años de edad, es decir que a los dos años, lo más probable es que tu pequeño se concentre alrededor de 4 minutos si la actividad realmente le interesa. Ajustando nuestras expectativas, evitamos frustrarnos cuando la actividad no logra cautivar su atención por suficiente tiempo. Al mismo tiempo, teniendo expectativas realistas podemos determinar alrededor de cuanto tiempo va a durar una actividad. Si por ejemplo, sabemos que necesitamos 20 minutos para preparar una receta y que nuestro pequeño solo se concentra alrededor de 6 minutos porque tiene 3 años, sabemos que podemos tener a la mano alrededor de 3 actividades fáciles de hacer que nos permitirán llevar a cabo lo que debemos hacer.
2. Sigue el interés de tu pequeño
Tal vez es mi influencia montessoriana la que sale a relucir, pero la mejor receta para ayudarle a llevar a cabo una actividad es simplemente ofrecerle actividades que le interesan en un tiempo determinado. Aunque esto suene intuitivo, muchas veces no lo es. Si a tu bebe le encanta correr y escalar, este es un gran indicador que quizás esta semana le gustaran mucho más las actividades de motricidad gruesa como las pistas de obstáculos o saltar de un cojín al otro. Pero si tú te enfocas en lo que a TI te parece que es divertido y educativo y, por ejemplo, escoges una actividad de motricidad fina, lo más probable es que tendrá un poco más de dificultad en hacerla y se distraerá fácilmente. Identificar el interés del niño toma mucha observación. Una observación de forma objetiva, tratando de callar nuestro juicio interno para poder ver claramente lo que despierta su curiosidad en un tiempo determinado. ¡Es un ejercicio que nunca me cansaré de promover!
3. ¡Disminuye las distracciones!
Otra vez, algo que suena intuitivo, pero quiero llevarte a la experiencia de un niño. Como adultos, tenemos la capacidad de ignorar los diferentes estímulos que recibimos de nuestro ambiente de forma general. Para los niños, esta tarea no es tan fácil. Colócate en la posición de tu pequeño e imagina que está intentando llevar a cabo una tarea que requiere un poco más de tolerancia a la frustración. Mientras lo intenta, mira a su alrededor y se da cuenta de que la televisión está encendida y que está pasando una emisión interesante para sus ojitos. Rápidamente, el interés que tenía por la actividad se desvanece porque ahora tiene delante de él una actividad que requiere menos trabajo que la que está haciendo y como todo ser humano se dirá: por qué hacer esto que me toma tanto trabajo si me puedo entretener con algo que me toma menos trabajo. Teniendo esto en cuenta, intenta disminuir los estímulos a su alrededor mientras está haciendo una actividad.
4. Limita las opciones
Un poco en el mismo orden de ideas, muchas opciones equivale a muchos estímulos al mismo tiempo. Para los niños, es muy difícil escoger cuando las opciones son infinitas. Esto se aplica a todos los aspectos, pero sobre todo a los juguetes y actividades. Cuando tenemos cientos de juguetes por fuera, rápidamente vemos que los niños pierden interés en ellos a la velocidad de la luz. Cada actividad recibe menos amor porque quiere todas a la misma vez, entonces va de una a otra y a otra para terminar cansándose de todas al mismo tiempo.
Muchas de las razones por las que los niños se distraen rápidamente es porque no hemos creado un ambiente propicio para la concentración y la repetición. Esperamos de ellos habilidades inapropiadas para su edad como ser capaces de concentrarse por largos minutos u horas, sin tener en cuenta su propio interés, en una habitación llena de estímulos sensoriales y una cascada de juguetes. Nunca es muy temprano para comenzar a modificar nuestra forma de interpretar su distracción y a construir un ambiente propicio para su concentración.
Si no sabes que actividades hacer con tu bebe o con tu toddler, quiero que sepas que tengo disponibles guías por edades para llevar las actividades en casa:
comentarios
Cuando conocí tu cuenta en redes sociales y está página supe que no era coincidencia. Lo vi como una luz en este largo caminar de la maternidad, inspiras y mucho!!! Dios guarde siempre tu hermosa familia y tu vida. Saludos desde 🇦🇷
Muchísimas gracias por tu dedicación a esta labor tan linda de ser padres, gracias por ayudarnos tanto, compartiendo, información tan valiosa
Adriana, muchas gracias por la info que compartes. Este post me ayudara, no te imaginas cuánto.
Mi toddler y yo te lo agradecemos 💝